Partimos de la historia de una
niña llamada Sally Hurts que es enviada por su madre a ser cuidada por su padre
Alex (Guy Pearce) que actualmente está reformando un viejo caserón con la que
es su actual novia Kim (Katie Holmes).
Ya de primeras el fallo más gordo,
es el absoluto desconocimiento de porque la niña es enviada con su padre. A
veces te sugieren cosas como que no se adaptaba con la madre, que si tenía un psicólogo.
Pero nada más lejos de eso, acaba la película y te quedas con la idea de que
quizás la niña sea una antisocial que le gusta hablar con voces que salen del
respiradero.
Antes de continuar me situaré al
prólogo de la película que en el 1800 y algo y cuentan que le paso al antiguo
dueño de la casa. Un hombre que por lo visto perdió a su hijo a manos de los
seres extraños que viven en el sótano y piden dientes de niño si quiere que se
lo devuelvan. Y si se comen los dientes de los niños.
Bueno siguiendo con lo que estaba
decía que le el padre Alex, estaba reformando un viejo caserón junto con su
novia. Curiosamente es el mismo que sale al principio de la película. La niña
se dedica ir con cara de… esto es una mierda… por todas partes. Hasta que
encuentra lo que parece ser el tragaluz de un sótano que no sabían que existía.
Y ya os imaginaréis que pasara
cuando abran el sótano. Liberan a las extrañas criaturas y estas comienzan a
hacer la vida de la niña imposible. Su padre no la creo porque por lo visto
tiene algún tipo de inestabilidad mental que no explican. Tanto cuesta dar un
entendimiento a la niña. No se algo que nos haga entender de porque esa forma
de ser. Ya de por si ver como tus padres te usan como una pelota de tenis sería
suficiente. Pero por lo visto hay más pero no llegan a decirlo. Maldita seas película
explica…. ¡EXPLICA!
El segundo y último fallo de la película
son los malos. Una especie de duendes muy feos, ya que son pequeños. Y se
limitan a ir con objetos punzantes ya zarandearlos en aire como si fueran a
comenzar una revolución. No digo que estén mal, quizás los presentan muy pronto
que su aspecto es tan ridículo que no terminas de sentir un temor por ellos.
Eso sí reconozco que son muy cojoneros si aparecen en el número que suelen
salir. Hay tantos que te volverías histérico intentando matarlos.
En conclusión es una película que
empieza muy bien pero que según fui avanzando perdí el interés por ella y la
verdad es que miedo muy poco. Y sobre todo la falta de explicación en la mayoría
de las cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario